Veo tu luz por debajo de la puerta y coloreo el pasillo con los tonos del arco iris. La brújula señala tu camino y te espero a la llegada, en silencio, respirando, escuchando y feliz.
Te acabas de parar. Me miras, te miro. ¿Cómo puedes brillar tanto? Iluminas mi cara, iluminas la habitación y lo inundas todo con tu luz blanca. No puedo dejar de mirarte, nos buscamos, nos encontramos, te espero al final del pasillo, me avisas antes de llegar enviándome un rayo de luz por debajo de la puerta., y te doy la bienvenida con colores de arco iris.